alimentos milagrosos dietéticos

Alimentos Milagro

A menudo se nos presentan los alimentos como si estos fueran la fuente de la eterna juventud, o algo parecido. Al menos como alimentos milagro sanadores de múltiples afecciones. Esto a veces no es que este tan alejado de la realidad, por lo menos en su base.

El problema o malentendido puede venir cuando se crean una expectativas exageradas en cuanto a las propiedades o consumo de determinados alimentos. A veces pregonados con vehemencia y a fuerza de repetición como si de un rumor se tratara. Es cuando viene la decepción para entonces encontrar un nuevo alimento milagro, para así volver a comenzar el ciclo. Conviene pues, enfocarse más en los porqués para de esta manera no sobre cargar de expectativas el uso de dichos alimentos, en cambio utilizarlos con mayor conocimiento y eficacia. De otra manera terminamos olvidándonos de estos y hasta les cogemos tirria o simplemente ya no les tomamos en serio, negándonos así de todos los beneficios que nos habría aportado.

En el centro está la virtud suele decirse. Y sí, los extremos suelen estar recargados de vehemencia y esta nos ciega. Por citar un tipo de ejemplo bien conocido por todos; ¿De qué sirve que nos tomemos un té de alcachofa para adelgazar si como costumbre nos comemos un pollo con todo y plumas y tres tamales de dulce tan solo para empezar?

Más vale prevenir… también se dice y se dice bien. La naturaleza, nuestro entorno nos ofrece el remedio para cada mal si estamos atentos y con los sentidos bien abiertos. Si nos damos el tiempo suficiente y el silencio para pensar. Es justamente aquí cuando las cosas comienzan a tomar sentido, cuando comenzamos a pensar y a razonar por nosotros mismos, es por eso que conviene enfocarse en la raíz de las cosas. No deberíamos renunciar a investigar aunque sea un poco, solo un poco.

Siguiendo en nuestro ejemplo anterior y en el pleno conocimiento de que a toda causa existe un efecto, pues podemos llegar a la conclusión de que no es la alcachofa en sí la que nos hará bajar de peso, , sino que esta ayudará a nuestro hígado y es este el que al tener un buen funcionamiento hará, ahora sí, de forma directa que tengamos un mejor metabolismo y en consecuencia bajemos de peso.

Lo anterior siempre y cuando el resto de nuestros hábitos vayan en la línea correcta. No podemos esperar que un solo té, o un par de pastillas suplan todos nuestros desaciertos y malos hábitos. De eso nada tienen la culpa los alimentos, sean cuales sean.