Han pasado dos años y todo sereno… bueno no todo.
Pero sí lo que importa o al menos debería, sobre todo si de transformación hablamos. En todo caso ya sabemos quien tiene la culpa y no es nuestro gobierno.
Sino el conservadurismo…
¿Vaya con el conservadurismo eh? Siempre metido en todo.
Sin embargo nada de que preocuparse. Al parecer esta transformación es como aquellos autobuses foráneos que siempre salen un poco tarde y que siempre llegan un poco más tarde. De esos al que el conservadurismo llama guajolojets, y yo diría no solo el conservadurismo, sino muchos de nosotros que aspiramos a tener un país mejor, mes tras mes, año tras año, vida tras vida…
Al menos ya sabemos quien es el culpable “oficial” como comento antes, y para que no se nos olvide y si hacemos cuentas… tendremos “mañaneras” pa’rato…
Y por si a alguien no se le ha ocurrido, hay les va una cuenta de la vieja…
Se dice que poco más o poco menos, lo más seguro es que mucho más… las “mañaneras” cuestan al ciudadano de a pie unos 10 mil millones de pesos según los “otros” datos, es decir los datos oficiales. Y sí, unos 40 mil pesos han mencionado, que multiplicados por 260 días hábiles que tiene el año, pues si nos da aproximadamente esa cifra de 10 mil millones de pesos.
Ahora bien, si multiplicamos esos 10 mil millones de pesos x 6 años que dura el cargo, pues tenemos aproximadamente el presupuesto “inicial” del Aeropuerto Internacional Felipe Angeles (AIFA) por sus siglas en español, ¿o se pensaban que en ingles?
¿Lo ven? ¡Todo cuadra!
Los “guajolojets” por fin tendrán donde aterrizar, si es que con toda seguridad lo tenían fríamente calculado. No dudo que terminen vendiendo tlayudas en las salas de espera.
Mientras tanto, nosotros los ciudadanos vamos camino de tres nada… tres aeropuertos inservibles, unos por una cosa otros por otra, pero todos bien cobraditos eso sí..
Lo bueno es que como diría Humphrey Bogart; “siempre nos quedará el Aeropuerto Internacional Benito Juárez”
¿No bastaba con solo cambiarle el nombre?
Martín Garatuza