Existe un asunto poco conocido por los mexicanos, sobre todo los que viven dentro de las fronteras, pero muy conocido por los que viven fuera.
A unos les puede dar igual, a otros en lo absoluto.
No me refiero solo a los limitadísimos horarios de atención que existen en muchos de los consulados de México en el exterior, a veces nulos… ni a su limitadísima capacidad y actitud de servir a los ciudadanos mexicanos, siempre nula.
Eso es otro tema, o más bien el mismo de siempre, nada ha cambiado, ¿por qué iba a cambiar? Para que exista un cambio siempre se requiere de motivos fundamentales, es decir de fondo. Ni que decir de una transformación, eso ya además sonaría a palabras mayores por lo tanto requeriría de cambios fundamentales mayores.
En lo que sí ha cambiado todo el mundo es en la adaptación y aprovechamiento de la era digital, en donde hasta países como Colombia tienen la facilidad para sus ciudadanos de obtener la tan requerida “Constancia de antecedentes no penales” para cualquier tipo de trámite de obtención y regularización de visas y residencias en el extranjero en línea.
En el caso de México esto no solo no es posible como se puede leer en la página oficial del Gobierno Federal del consulado en Houston a modo de ejemplo.
Sino que también es técnicamente imposible, por que resulta que en México “Para obtener este documento la persona solicitante debe cumplir con una serie de requisitos específicos. Dentro de ellos se encuentra una carta fundada y motivada por la embajada o consulado.” según consta en sus sitios informativos.
Consideremos lo siguiente, los consulados mexicanos en el extranjero funcionan con sistema de citas en donde estas pueden y suelen estar disponible tras semanas o meses desde la solicitud.
En la práctica algunos Estados otorgan una constancia de antecedentes no penales de formas más sencillas, sin embargo no es esto lo que se está pidiendo exactamente a los mexicanos en el extranjero, sino la constancia de datos registrales, es decir una constancia pero a nivel federal. Pero en la práctica, solo en la práctica puede ser que la primera sea considerada como válida, pero puede ser que no.
Todo esto además da lugar a que “agentes gestores” y sitios por internet no solo publiquen información completamente falsa al respecto sino que al su objetivo ser el fraude, ponen en riesgo a los ya de por si agobiados mexicanos. Esto además les pone en una enorme desventaja y desigualdad de condiciones ante el resto de los países al ser este completamente incompetente.
Ellos en cambio los demás países pueden hacer su trámite en minutos a través de internet en tanto que los mexicanos la mayoría de las veces al quedarse cortos con su tiempo de visado, irremediablemente tienen que volver a su país en donde ahora el problema será la carta de solicitud de una autoridad competente. Su espinoso camino ahora serán los tiempos de los consulados del país en cuestión en donde estos no solo se multipilican, sino que por razones obvias de ninguna forma estos trámites son su prioridad.
Todo lo anterior contrasta con el discurso amable que expresan los gobiernos de turno a los mexicanos en el extranjero al ser pilares de la economía mexicana y utilizarles cuando se tiene a bien. La realidad es completamente otra.
En este caso esto viene motivado por una ley interna y absurda que responde a otro tipo de intereses que no los ciudadanos, al respecto de las “constancias de antecedentes no penales”. De tal modo que el ciudadano simplemente no tiene derecho a demostrar sus no antecedentes penales cuando le venga bien o cuando le plazca. En cambio el ciudadano que si tiene antecedentes penales, tiene todo el derecho de que sus trapitos no sean sacados al sol en detrimento de los derechos fundamentales del primero, esto según el espíritu de dicha ley, según sus ilógicos argumentos. ¿Pero por qué? si en realidad es el interesado el que va por sí mismo a obtener su constancia de antecedentes no penales, o bien su carta de datos registrales?
Todo esto además da el pretexto a los de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que como hemos visto los ciudadanos mexicanos en el extranjero no están en su agenda, para echar “la bolita” fuera de su responsabilidad y así hasta el cansancio, así como siempre. Exactamente igual que en los anteriores gobiernos, por que nada ha cambiado, ni cambiará.
¿Por qué habría de hacerlo?