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La deuda externa de México ha sido una preocupación constante para el país desde hace varias décadas. A pesar de los esfuerzos para reducirla, la deuda sigue siendo uno de los principales desafíos económicos del país.
En este artículo, analizaremos la historia de la deuda externa de México, su impacto en la economía y las medidas que se han tomado para controlarla.
Historia de la deuda externa de México
La deuda externa de México comenzó a acumularse en la década de 1970, cuando el país comenzó a tomar préstamos del extranjero para financiar proyectos de desarrollo. Durante las décadas siguientes, la deuda siguió creciendo, impulsada por factores como la crisis petrolera de 1982 y la devaluación del peso mexicano en 1994.
En la década de 2000, México logró reducir significativamente su deuda externa gracias a una combinación de factores, como el crecimiento económico sostenido y una política fiscal prudente. Sin embargo, la deuda volvió a aumentar durante la última década, debido a factores como la caída en los precios del petróleo y la pandemia de COVID-19.
Impacto de la deuda externa en la economía mexicana
La deuda externa de México tiene varios efectos sobre la economía del país. En primer lugar, la deuda significa que el gobierno debe destinar una parte significativa de sus ingresos a pagar los intereses y el capital de la deuda. Esto reduce los recursos disponibles para otras áreas, como la inversión en infraestructura o programas sociales.
Además, una deuda externa alta puede hacer que los inversionistas pierdan confianza en la economía del país. Esto puede provocar una salida de capitales, lo que puede afectar negativamente al tipo de cambio y a la inflación. También puede hacer que sea más difícil para el país obtener préstamos en el futuro, lo que puede limitar su capacidad para financiar proyectos de desarrollo.
Según el último reporte publicado por el Banco de México, la deuda externa de México al cierre del cuarto trimestre de 2021 ascendió a 466.4 miles de millones de dólares estadounidenses. Esta cifra representa un aumento de 3.2% en comparación con el trimestre anterior y de 8.1% en comparación con el mismo trimestre del año anterior.
Es importante señalar que esta deuda externa incluye tanto la deuda del sector público como la del sector privado. Además, el Banco de México también reporta que la mayor parte de la deuda externa de México está denominada en dólares estadounidenses, lo que hace que el país sea vulnerable a las fluctuaciones en el tipo de cambio.
Sin embargo hoy día la deuda asciende a mas de 600 miles de millones de dólares estadounidenses según el Banco Mundial.
Medidas para controlar la deuda externa
A lo largo de los años, México ha implementado varias medidas para controlar su deuda externa. En la década de 1980, el gobierno implementó un programa de ajuste estructural que incluyó la reducción del gasto público y la privatización de empresas estatales. En la década de 2000, se implementó una política de superávit primario, que significaba que el gobierno gastaba menos de lo que recaudaba en impuestos.
Actualmente, el gobierno de México está implementando varias medidas para reducir su deuda externa. Estas incluyen una política fiscal prudente, una política monetaria responsable y la promoción de la inversión extranjera. También se han implementado medidas para mejorar la recaudación de impuestos y reducir la evasión fiscal, pero no medidas claras para combatir la corrupción y malversación de fondos y menos a gran escala ya que el Presidente de México Andrés Manuel Lopez Obrador ha señalado varias veces “que no es vengativo”.
Conclusión
La deuda externa de México es un desafío importante para la economía del país. Sin embargo, México ha implementado medidas efectivas en el pasado para reducir su deuda y está trabajando activamente para controlarla actualmente. Es importante que el país siga trabajando en políticas fiscales y monetarias responsables para garantizar una economía sólida y estable en el futuro.