ajos en la cocina y en la medicina tradicional

El Ajo, un antibiótico ancestral

El Ajo como medicina natural

El Ajo principalmente se ha usado en las cocinas de todo el mundo desde tiempos inmemoriales,
pero también tiene sus propiedades medicinales, las cuales ayudan a la salud y vamos a platicar
sobre estas características naturistas.

Usos del Ajo

Se ha utilizado contra las infecciones en general ( con propiedades antisépticas, de antibiótico y
antimicotico ), ayuda a eliminar toxinas, es un buen anticuagulante, así que ayuda a la circulación, y
a baja los niveles de grasa en la sangre (Colesterol LDL ), nos colabora para bajar la presión
sanguínea, y nos normaliza los niveles elevados de azucares en la sangre, es antioxidante, por lo que
combatimos el envejecimiento, la artritis y nos controla hongos.

El ajo es un excelente remedio natural, por lo que debe de tomarse crudo, de preferencia picado
para añadirse a algún alimento cuando se esta comiendo (arroz, sopa, carne, etc), pero nunca solo
porque es muy fuerte y agresivo para la pansa, siempre debe de ir acompañado, y debe de tocarse un
diente de ajo al día.

Los ajos mientras mas claros son, son mas suaves de sabor, y mientras mas oscuros son mas fuertes,
y van perdiendo sus características naturistas conforme se van secando. Hay muchas variedades de
ajo pero todas son muy buenas y lo importante es tenerlo siempre en casa.

Contenido del Ajo

El ajo contiene:
Su contenido calórico es de 114 kcal por cada 100 g. Mayoritariamente es agua, los hidratos de
carbono (24,3%) y la fibra (1,2%), y en menor proporción, tiene proteínas (5,3%), grasas (0,23%)
y minerales como el cinc (1,1 mg/100 g), el fósforo (134 mg), el calcio (17,8 mg) y el hierro (1,2
mg), así como algunas vitaminas, la C (14 mg) y en menor cantidad B1 (0,16 mg) y B2 (0,02 mg) y
poquita vitamina A.

usos medicinales del ajo

 

Sencilla Receta de Sopa de Ajo

Ingredientes:

6 dientes de ajo, picados finamente
1 cucharada de aceite de oliva
1 litro de caldo de pollo o vegetal
2 huevos
2 rebanadas de pan duro, cortadas en cubitos
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado (opcional, para decorar)

Instrucciones:

En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega los ajos picados y sofríe por unos minutos, hasta que estén dorados y fragantes.
Vierte el caldo de pollo o vegetal en la olla y lleva a ebullición. Reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante unos 10-15 minutos para que los sabores se mezclen.
Mientras tanto, bate los huevos en un tazón y reserva.
Añade los cubitos de pan a la sopa y cocina por unos minutos, hasta que se ablanden.
Retira la olla del fuego y añade lentamente los huevos batidos a la sopa, revolviendo constantemente para que se mezclen sin formar grumos.
Vuelve a colocar la olla en el fuego y cocina por unos minutos más, hasta que la sopa espese ligeramente.
Prueba la sopa y sazona con sal y pimienta al gusto.

Sirve la sopa caliente, espolvoreada con perejil fresco picado si lo deseas. ¡Disfruta de esta reconfortante sopa de ajo!

 

Erik Frich Psicólogo, ávido lector y articulista.