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Los celtas fueron un grupo étnico y cultural que habitó Europa Occidental y Central durante la Edad del Hierro, desde alrededor del 1200 a.C. hasta la llegada del Imperio Romano.
Aunque los celtas no fueron una entidad política unificada, compartían ciertas características culturales, como la religión politeísta, la artesanía metalúrgica y una estructura social jerarquizada.
Los celtas fueron un pueblo guerrero y que se destacó por su habilidad en la batalla, pero también fueron conocidos por sus avances en la agricultura, la tecnología y la cultura.
Hablaban una variedad de idiomas celtas, que incluyen el galés, el irlandés, el escocés y el bretón, entre otros.
Los celtas tuvieron una gran influencia en la cultura europea y su legado se puede encontrar en la música, el arte y la literatura de muchos países de Europa Occidental y Central.
También han dejado una huella en la toponimia de muchos lugares, como Gales, Irlanda y Escocia.
Aunque la mayoría de los celtas fueron asimilados o conquistados por otros pueblos a lo largo del tiempo, su cultura y legado todavía se celebran y se estudian en todo el mundo.
El Origen de los Celtas
El origen de los celtas es un tema que ha sido objeto de debate entre los historiadores y arqueólogos durante décadas, y todavía no se ha llegado a un consenso definitivo.
Algunos autores afirman que su origen esta en India, esto debido a algunas similitudes en algunas palabras, por ejemplo con el nombre de la Reina Boudica.
Es posible que la confusión haya surgido debido a que el nombre “Boudica” se asemeja al nombre indio “Bodhi”, que significa “iluminación” en sánscrito y es importante en la religión budista.
Sin embargo, el nombre “Boudica” en celta significa “victoria”, y está relacionado con la cultura y la historia celtas.
También es cierto que podemos encontrar palabras del sánscrito en muchísimas culturas, por lo que no sería una evidencia en sí.
Distintas teorías
Sin embargo en las narraciones antiguas se les describe como poco amigables que vestían de una forma muy estrafalaria llena de colores y con costumbres raras y politeístas, practicantes de la magia… y eso si nos acerca a la India, sin embargo no se puede asegurar.
Otros autores o más bien entusiastas intentan reivindicar sus orígenes en la Península Ibérica.
Sin embargo dicha teoría se contradice por sí misma al ser justamente en la zona de Finisterre en donde existen vestigios celtas.
Lo anterior demuestra que fueron de oriente a occidente hasta que se les terminó el camino, de la misma forma que llegaron a las islas británicas siempre presionados por los pueblos locales por donde iban pasando.
Sobretodo a las presiones del Imperio Romano.
El resto de los autores, casi siempre anglo-sajones sencillamente niegan cualquier evidencia y se aferran a su origen europeo.
Esta actitud repetitiva en otros campos más bien refleja algún tipo de reivindicación y no de estudio.
Pero lo cierto es que y dicho solo a modo de teoría, es que el antiguo pueblo celta guarda muchas similitudes con el pueblo gitano, incluso en su habilidad para la metalurgia.
Lo cual los situaría si no en el tiempo, si en un plano geográfico similar aunque y bien podrían ser parte de sus antecesores, no todos… faltaría la tribu de Manasés.
Quizás medios hermanos…
Actual Turquía
Y una evidencia más, esta si innegable y que tira por tierra tanto las teorías del origen de los celtas situadas tanto en la Península Ibérica como en Europa Central o incluso Occidental como algunos afirman; es que los gálatas ciertamente fueron un pueblo celta situado en la Península, pero de Anatolia.
En pleno medio oriente…
De este pueblo derivan palabras como gaélico, gales, galias, galicia, galitzia, etcétera… hay muchas.
Y no al revés, lo lógico es que de una palabra deriven muchas, y no de muchas derive una sola… no seria derivación en ese caso.
Esto además de que no tenían un idioma fijo.
Los Gálatas
Los gálatas fueron un pueblo celta que habitaba lo que ahora es la región central de Turquía en la Edad del Hierro.
Según el discurso oficial o generalizado, a principios del siglo III a.C., los gálatas migraron hacia el este desde Europa central a través de los Balcanes y se establecieron en Anatolia, donde crearon un reino llamado Galacia.
Sin embargo serían el primer pueblo en ir y después volver…
Los gálatas se destacaron por su habilidad en la guerra y su amor por el botín, y fueron contratados como mercenarios por los gobernantes helenísticos de la región. El rey gálata Deiotaro llegó a ser un aliado cercano del general romano Julio César y luchó junto a él en la conquista de la Galia.
Los gálatas hablaban una variedad de idiomas celtas y su cultura era similar a la de otros pueblos celtas de Europa Occidental y Central.
Después de la conquista romana de Galacia en el siglo I a.C., la cultura celta se fusionó con la romana, pero algunos elementos de la cultura celta gálata sobrevivieron y se pueden encontrar en la cultura turca moderna.
Relación entre celtas y romanos
La relación de los celtas con el Imperio Romano fue muy compleja y variada, ya que dependía de muchos factores, como la ubicación geográfica de las tribus celtas, la política y las necesidades del momento por parte de Roma, así como de la capacidad de resistencia y adaptación de los propios celtas.
En general, los celtas y los romanos mantuvieron una relación conflictiva, que en ocasiones fue de cooperación y en otras de enfrentamiento.
Algunas tribus celtas optaron por aliarse con Roma y prestar servicio en su ejército, mientras que otras se resistieron a la dominación romana y libraron guerras de independencia.
Los romanos tuvieron una gran influencia en la cultura celta, ya que introdujeron nuevos sistemas políticos, sociales y económicos en los territorios celtas que conquistaron.
Algunos celtas adoptaron elementos de la cultura romana, como la lengua, la religión y la arquitectura, mientras que otros se mantuvieron firmemente aferrados a sus tradiciones y costumbres.
En resumen, la relación de los celtas con el Imperio Romano fue compleja y variada, y tuvo diferentes facetas a lo largo de los siglos.
Sin embargo, lo que es cierto es que los celtas dejaron una huella duradera en la cultura europea y en la historia del mundo, y siguen siendo objeto de fascinación y estudio en la actualidad.
Batallas entre los celtas y el Imperio Romano
Hubo varias batallas importantes entre Roma y los celtas a lo largo de la historia. Una de las batallas más conocidas fue la Batalla de Alesia en el año 52 a.C., que tuvo lugar en la Galia (la actual Francia) y enfrentó al ejército romano dirigido por Julio César contra las tribus celtas lideradas por Vercingétorix.
En esta batalla, Vercingétorix y sus fuerzas celtas se refugiaron dentro de la fortaleza de Alesia, mientras que el ejército romano sitiaba la ciudad.
Después de varios meses de asedio, los romanos finalmente lograron tomar la fortaleza con un ataque combinado desde el interior y el exterior de la ciudad.
Este fue un momento crucial en la conquista romana de la Galia, que eventualmente llevó a la anexión total de la región por parte de Roma.
Otra batalla importante fue la Batalla de Telamón en el año 225 a.C., que tuvo lugar en la península italiana y enfrentó a las fuerzas romanas contra los celtas de la tribu gaélica.
En esta batalla, los romanos utilizaron su superioridad en tácticas y armamento para derrotar a los celtas y asegurar su control sobre la región.
Boudica, la Reina celta
Boudica (también conocida como Boadicea o Boudicca), fue una reina guerrera celta de la tribu iceni en lo que ahora es Inglaterra, que lideró una rebelión contra la ocupación romana en el siglo I d.C.
Después de la muerte del rey Prasutagus, su esposo, los romanos invadieron y saquearon las tierras de los iceni, y Boudica fue brutalmente azotada y violada en público junto con sus hijas.
En respuesta, Boudica reunió un gran ejército compuesto de tribus celtas vecinas y lideró una revuelta contra los romanos, quemando Londinium (la actual ciudad de Londres) y otras ciudades romanas importantes en Gran Bretaña.
A pesar de sus victorias iniciales, el ejército de Boudica fue finalmente derrotado en una batalla decisiva por las fuerzas romanas lideradas por el gobernador romano Gaius Suetonius Paulinus.
Según algunos informes, Boudica murió poco después de la batalla, ya sea por suicidio o por enfermedad.
Boudica se ha convertido en un símbolo de la resistencia y la lucha por la libertad en la cultura popular, y su legado ha inspirado a muchas personas a lo largo de los siglos.
El legado celta
El legado celta es muy variado y ha influido en muchos aspectos de la cultura europea. Algunas de las contribuciones celtas más importantes incluyen:
- Lengua y literatura: Los celtas hablaban una serie de lenguas estrechamente relacionadas, que dieron lugar a la literatura en irlandés, galés y bretón. La mitología celta también ha sido una gran influencia en la literatura europea.
- Arte: Los celtas produjeron una gran cantidad de arte, incluyendo joyas, objetos de cerámica y metalurgia, así como esculturas en piedra. Su arte se caracteriza por intrincados diseños abstractos y animales estilizados.
- Música: Los celtas también son conocidos por su música, que a menudo involucra el uso de instrumentos como la gaita, la flauta y el arpa. La música celta ha influido en la música popular y folclórica europea hasta el día de hoy.
- Espiritualidad: La religión celta involucraba la adoración de dioses y diosas asociados con la naturaleza y la agricultura, así como la creencia en la vida después de la muerte. Algunos aspectos de la espiritualidad celta se han mantenido vivos en las tradiciones espirituales modernas.
El legado celta ha tenido una influencia significativa y ha llegado hasta nuestros días en la cultura europea y ha dejado un impacto duradero en la música, el arte, la literatura y la espiritualidad.