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¿Resfriado común? 3 medidas imprescindibles para prevenirlo

Es bien sabido que no es el frío invernal ni los llamados cambios de tiempo quienes nos provocan los resfriados. Al menos no de forma directa, sino que son los virus los que permanecen “vivos” durante más tiempo.

Sí, a medida que las temperaturas son más bajas y al ser normalmente de un tejido adiposo, los virus que ocasionan los resfriados permanecen mucho más tiempo activos. En cambio, es el calor y las altas temperaturas las que los disuelven sin remedio y tengan la información que tengan en su interior. Es por esto que un té bien caliente siempre cae bien. Al pasar este por la garganta sube la temperatura de la guarida favorita de los virus de la gripe, por citar un ejemplo.

A partir de ahí, todo dependerá de que tan fuertes estemos a nivel de nuestro organismo. ¿Qué tan preparados estamos?

Podemos tomar una serie de medidas y buenos hábitos que nos ayudaran a vencer más fácilmente a cualquier tipo de virus.

En primer lugar las dos defensas más generales y que todos debemos cuidar y tener en cuenta: El sueño y la Alimentación. Un virus siempre encontrará una mejor defensa por parte de nuestro organismo si este se encuentra bien descansado, con sus horas de sueño y bien alimentado.

Pero vayamos por partes, por un lado el sueño mejora nuestro sistema inmunológico y el dormir a sus horas, es decir; en la noche, es algo de mucha importancia, ya que el descanso nocturno es parte fundamental en nuestro metabolismo, lo que hará que aprovechemos una buena alimentación.

En tanto que una alimentación sana y equilibrada, sin excesos, nos aportará los elementos necesarios para presentar una férrea defensa en contra de los patógenos. En el caso de la gripe las vitaminas y minerales así como los antioxidantes toman una especial relevancia, por lo tanto su consumo especial tanto para prevenir como durante el resfriado nos serán de gran ayuda.

Conocido es que la vitamina C y los antioxidantes refuerzan fuertemente nuestro sistema inmunológico. De modo que consumir guayabas y cítricos nos serán de mucha ayuda por su gran aporte de vitamina C. En tanto que los chiles y las legumbres funcionan como antioxidantes. Muchos alimentos como los arándanos por ejemplo, y en general los frutos rojos nos aportan también buenas cantidades de vitamina C además de ser grandes antioxidantes.

Los minerales nos ayudarán no solo a eliminar a los virus promoviendo la formación de glóbulos blancos, encargados de esta tarea, si no que además también ayudan a mantener un buen sistema inmunológico. Mientras que la vitamina A presente por ejemplo en las zanahorias nos ayudan a mantener sanas las mucosas.

En general, ya que un organismo oxigenado es la mejor forma de prevenir enfermedades, los antioxidantes nos ayudaran a mantener los niveles de oxigeno adecuados, de forma que cualquier actividad que además oxigene nuestro cuerpo como pueden ser el ejercicio siempre serán de gran ayuda. Alimentos como el ajo o la miel de abeja nos ayudaran a oxigenarnos. 

Es importante saber que la mayoría de las células inmunológicas se encuentran en nuestra flora intestinal. Es por esto que el uso de antibióticos cuanto se va a tratar de una enfermedad viral suele ser contraproducente.

Aunque bien es cierto que existen escenarios en donde el organismo se enfrenta tanto a virus como a bacterias, en tal caso son los médicos los que deben analizar la situación. Sin embargo y como medida preventiva, el consumo de yogures y hierbas verdes como las acelgas o espinacas, ayudarán a mantener sana nuestra flora intestinal y por lo tanto, nuestro sistema inmunológico.

Y por último, una tercera medida no menos importante: La limpieza. El lavarnos con abundante agua y jabón, con mucha espuma y agua caliente de preferencia, le pondrán mucho más difícil el camino hacia nuestro organismo a cualquier virus.